La genética desempeña un papel importante en la salud bucal, afectando tanto la estructura como la susceptibilidad a diversas condiciones dentales. Aquí te detallo cómo influye:
1. Forma y alineación dental:
- La genética puede determinar el tamaño y forma de los dientes, la alineación dental y el tamaño de la mandíbula. Esto afecta la mordida y el riesgo de problemas como apiñamiento o mordida cruzada.
2. Riesgo de caries:
- Algunas personas heredan esmalte dental más débil, lo que puede hacer que sean más propensas a las caries, especialmente si los padres también tienen un historial de problemas de caries.
3. Enfermedad de las encías:
- La susceptibilidad a enfermedades periodontales puede estar influenciada genéticamente, haciendo que algunas personas tengan un mayor riesgo de desarrollar gingivitis o periodontitis.
4. Sensibilidad dental:
- Las características hereditarias del esmalte y la dentina pueden predisponer a algunas personas a tener dientes más sensibles a los cambios de temperatura o a ciertos alimentos.
5. Desarrollo de muelas del juicio:
- La presencia y alineación de las muelas del juicio también pueden estar determinadas genéticamente, lo que afecta la necesidad de extracción en algunos casos.
6. Producción de saliva:
- La genética influye en la cantidad y composición de la saliva, que es clave para neutralizar los ácidos y proteger los dientes. Una baja producción de saliva aumenta el riesgo de caries y problemas de encías.
Conclusión
Aunque la genética influye en la salud bucal, mantener una buena higiene y realizar chequeos dentales regulares puede mitigar muchos de estos factores. Conocer las predisposiciones familiares también permite tomar precauciones adicionales para conservar una salud bucal óptima.